Mi viaje en este arte comenzó en Medellín, donde no solo perfeccioné mi técnica, sino que transformé mi vocación en una carrera con un propósito claro: potenciar la confianza a través del maquillaje.
Mi pincel ha contado historias en escenarios muy diversos: desde la dinámica de programas de televisión y videoclips musicales, hasta la energía de pasarelas de moda y la intimidad de shows en vivo y podcasts. Esta trayectoria me ha enseñado a adaptar mi arte a cualquier luz, cámara y momento.
Creo firmemente que el maquillaje es una extensión de tu esencia, no una máscara. Por eso, trabajo con sensibilidad, precisión y una dedicación absoluta a los detalles.